31 octubre 2006

¡¡¡Qué calor!!!


Inmersos en una ola de calor otoñal tropical que por lo visto sólo me afecta a mí (y a mi vecino el innombrable) en la tercera planta. Literalmente me aso y me deshago atrapada entre el sol que me pega en la pierna y el calor que desprende el portátil.
¡¡Ventiladores a pilas en cada mesa de la biblioteca YA!!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"atrapada entre el sol que me pega en la pierna y el calor que desprende el portátil"
No te convienen esas novelas que lees, Ainara ajjajajajajajajjaja SOn una mala influencia!!!

Te voy a traer una gorra que compré en Sanfermín que tiene un ventilador en plan minero jajajajajajja

Anónimo dijo...

Sois unas rancias, que no decís nada en los comentarios... Otra cosica es el fámulo...

Boring!! Rollazo!!!

Anónimo dijo...

Visto lo visto, va a ser que el calor te lo traes de casa.
Hoy hace una tarde estupenda en la biblioteca, bueno, esto es bastante matizable, pero la temperatura ambiente, jeje, es agradable, hasta me llega una brisa muy reconfortante.

Firmado
Juana

Anónimo dijo...

Ojoplático me he quedado con el pasaje tan tórrido que narras Ainara: ardientes portátiles, un sol de justicia bañándote el muslo... No será que, a modo de subterfugio, la tesis te hace evocar latitudes más calurosas (y sabrosssonas, mi negraaa)?. Toma ejemplo de la siempre dignísima Skeletor, que frente a la altas presiones (y pasiones) jamás abandonó el "foulard" anudado a su gracil cuello.

¡Viva el arcaismo! ¡Viva el Mal, viva el capital! !RAEmanía, RAEmanía! ¡RA, RA, RA!