¿Hace gracia o sólo te hace gracia a tí?

Tal y como anuncié ayer en un comentario hoy creo que deberíamos reflexionar sobre los chistes corporativos. Los miembros (y ex-miembros) de la tercera planta tenemos harta experiencia sobre este tema. Como historiadores frikis que somos estamos habituados a que chistes graciosísimos con tema histórico pasen sin pena ni gloria entre el resto de la gente que nos conoce. Menos mal que nos tenemos los unos a los otros para apreciar nuestra mutua gracia. Tenemos, por ejemplo, a Bea, creadora del "Palas Atenea" y a Juana y su número sobre la comodidad que incluye vestuario especial. Lástima que Rafa y yo no seamos tan prolíficos porque como los demás se encargan de preguntar cuando contamos algo que nos hace gracia: ¿hace gracia o te hace gracia?
Sin embargo, he de reconocer que mis susedidos graciosos suelen tener más predicamento que los de Rafa porque generalmente (exceptuando al público fácil) esta es la cara de desconcierto que se nos suele quedar a los demás ante sus supuestamente graciosos chistes.